“Conocernos personalmente y
saber que Dios nos ama con luces y sombras”.
Chimalhuacán, Estado de México a 11 de Marzo de 2012. Los jóvenes de la IV Vicaría se dieron cita en la Parroquia San Martín de Porres, para poder llevar a cabo el Retiro de Cuaresma, junto con el Pbro. Bernardo Rivera Domínguez (coordinador de Pastoral Juvenil de la IV Vicaria).
El acontecimiento comenzó aproximadamente a
las 9 de la mañana con la inscripción y bienvenida que fue dirigida por los
jóvenes de la Parroquia San Martín de Porres.
Para que los jóvenes de las diferentes
parroquias se integraran, los chicos de la Parroquia de La Soledad Palomas se
encargaron de unas dinámicas muy divertidas, en donde cantaron y bailaron
Después se continúo con unas actividades las
cuales ayudaron a los jóvenes a tener un “autoconocimiento” y así darse cuenta
como se ven, cuanto se valoran y a su vez cuanto valoran a las personas.
Teniendo una secuencia con el autoconocimiento
entraron en un tema maravilloso: “Los sentimientos”, donde se dieron cuenta que
los seres humanos tenemos necesidad vital de integrarnos… de “ser lo que somos”,
y a medida de que conocemos mas nuestros sentimientos, sabemos más de nosotros
y así se pueda entender más los sentimientos de las personas.
Para
que los jóvenes reflexionaran se les hizo unas preguntas donde relacionaron los
sentimientos, y tal manera poder ver que usamos los sentimientos en cada
decisión que tomamos.
Continuando con el retiro todos los jóvenes y
Pbro. Bernardo Rivera Domínguez fueron a la capilla e hicieron una “Oración con
Jesús Eucaristía” la cual hizo que cada una de las personas que asistió se interiorizara
y platicara con Jesús.
Para terminar con el objetivo del retiro,
hablaron de un sentir que a muchos se les ha olvidado: “La Autoestima”. Para
este tema se idearon conceptos que conllevan a la autoestima. Se dio a conocer
que por medio de la autoestima: esta la felicidad individual, y si se tiene
felicidad individual se tiene felicidad con todos los que nos rodean, y a su
vez una felicidad con Dios.
Al finalizar la última actividad se hizo una
pequeña convivencia, donde los jóvenes y el Padre de la parroquia Jesús de la
Misericordia fueron encargados de llevar la comida.
Escrito por Gabriela Gusman Velasco (Pastoral Juvenil, Jesús de la Misericordia)
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