En el decanato embarcadero de la Diócesis de Texcoco, Nos Reconocemos, Valoramos y Aceptamos como Personas para ser Casa y Escuela de Comunión.

lunes, 21 de septiembre de 2015

SE IMPULSA LA PRIMERA FASE DEL PLAN DIOCESANO

Domingo 20 de septiembre 2015, reunidos en Asamblea, 416 agentes evangelizadores miembros de los Consejos Parroquiales de Pastoral de la Vicaría Episcopal “Nuestra Señora de Guadalupe”, animamos y consolidamos las condiciones para impulsar la primera fase de la primera etapa (Kerigmática), del Plan Diocesano de Renovación Pastoral.
Inicio la Asamblea a las 8:20 horas, poniéndola en manos de Dios con la Oración por la IV Asamblea Diocesana, se dio paso a  LA LECTIO DIVINA a cargo del Pbro. Alfonso Tapia con la Lectura del Evangelio (Lc, 4, 14-21)

Este llamado, es “HOY”: “Hoy se cumple la escritura que acaban de oír”, “Hoy ha nacido el salvador”, “Hoy ha llegado la salvación”.

Se debe responder con responsabilidad y compromiso a este llamado, “Cuenta conmigo HOY”

Para la reflexión personal y comunitaria se trabajó en equipo y se compartieron sus respuestas.

El Vicario Episcopal Pbro. Nicasio Álvarez Melchor dio la Introducción a la Asamblea e invito a los presentes a la conversión personal y pastoral que solo a través del encuentro con Cristo y vivir el proceso de discipulado, viviendo en comunión se podrá llevar a cabo la Misión de anunciar la Buena Nueva.


Luego en el CONSENSO VICARIAL DEL VER, los decanos de Acuitlapilco el Pbro. Miguel Ángel López; de Embarcadero Francisco Oliva y de Santa Mónica Pbro. Ángel Hernández presentaron los resultados de la realidad de sus parroquias en gráficas y porcentajes.



Después de escucharlos, los integrantes de los Consejos trabajaron en sus decanatos y se compartieron sus respuestas las cuales arrogaron la realidad de las estructuras en cuanto a EPAP, CPP, SECTORIZACIÓN Y PROCESO DE EVANGELIZACIÓN.

En la dinámica del Juzgar se ilumino la asamblea con el Tema Bíblico: El llamado de Dios tomado de la Lectura bíblica: 1 Samuel 3, 1-21 que corrió a cargo de Ma. del Carmen Huerta Hernández integrante del EVAP; se reflexionó sobre la llamada a la conversión que es una invitación al cambio, esta conversión que debe surgir desde el encuentro con Cristo que hace llevar a cabo la misión a transformar el entorno social y todo ello con la fuerza del Espíritu Santo.

Siguiendo la iluminación el Tema Magisterial: El llamado de Dios, en donde Yadira Ramírez Vieyra integrante del EVAP refirmo este llamado que es una invitación que Dios hace a la Conversión a Convencernos de su Hijo y de su plan de salvación…
Dios nos llama a seguirlo, a asumir su estilo de vida, y siguiéndole nos invita a compartir la Misión que de Dios Padre recibió, nos invita a anunciar su Evangelio…
Dios nos llama a hacer presente el Reino de los Cielos para la transformación social de nuestro entorno
Dios nos da su Espíritu para superar los obstáculos…

En ambos temas se respondieron preguntas para reflexionar y luego se compartió en equipo inter-parroquial sus respuestas

Después de la comida la red de comunicadores presentaron los resultados




 Finalmente se celebró la Eucaristía precedida por el Vicario de Pastoral Pbro. Erasto Ramos Pacheco y concelebrada por algunos sacerdotes de la viciaría y el rector del Seminario Mayor Pbro. Salustio Santamaría Romero.


Concluyo la Asamblea la cual estuvo muy participativa, a las 5:30 p.m. con el agradecimiento del Vicario Episcopal a los presente y a los que ayudaron a que esta Asamblea se llevara a cabo: Registro y Animación: Parroquia Santa María de Guadalupe, Ceremoniera: Hna. Margarita Ramírez, Materiales fotocopias del instrumento de trabajo y lonas: Pbro. Ángel Mauricio Ramírez, Cronometrista y campanero: Hna. Adelina Nava, Servicio de Liturgia: Pbro. Francisco Oliva y Hna. María Magdalena Santacruz, Recopilación de datos y servicio técnico: comunicadores, comida: Parroquia Divina Providencia y Santa María de Guadalupe, Edecanes: catequistas.




jueves, 10 de septiembre de 2015

“PRESENCIA DE JESÚS EUCARISTÍA EN NUESTRAS COMUNIDADES”

 “... pero llega la hora y es ahora mismo, cuando los que de deberás adoran al Padre lo harán de un modo verdadero, conforme al Espíritu de Dios. Pues el Padre quiere que así lo hagan los que lo adoran” (Juan 4, 23)


SANTO JUBILEO

Desde el 11 de agosto y hasta el 09 de octubre del año en curso, las parroquias de la Vicaría Episcopal “Nuestra Señora de Guadalupe” de la Diócesis de Texcoco, llevan a cabo el jubileo circular de las 40 horas como cada año.


En esta ocasión toco el turno a la parroquia Jesús de la Misericordia quien lo recibió el día  sábado 05 de septiembre a las 17:00 horas, procedente de Santa Elena de la Cruz; ambas comunidades se encontraron y con sus párrocos a la cabeza caminaron en procesión hasta el templo, allí se celebró la Eucarística; en su homilía el Pbro. Alfredo Valencia Martínez párroco de Jesús de la Misericordia invito a los presentes a alegrarse por la presencia de Jesús Eucarística a quien debemos adorar, agradeció al Pbro. Eusebio Ramos Rodríguez y su comunidad, se elevó una oración por los presentes y se concedió la indulgencia plenaria.


El Santísimo estuvo expuesto en la capilla Inmaculado corazón de María y Templo Parroquial siendo visitado por los fieles de la comunidad hasta el miércoles 09 de septiembre, ya que a las 17:00 horas de este día se entregó en procesión a la parroquia San Martín de Porres.



Allí fue recibido por dicha comunidad dirigida por el Pbro. Francisco Oliva Calva, Decano y párroco, quien comento en su homilía: convocación es jubileo, es vivir un tiempo de gracia, de reconciliación, de búsqueda de la paz y de perdón de los pecados, haciendo penitencia, orando y adorando a Jesús Sacramentado durante cuarenta horas, en memoria del tiempo que el Salvador del mundo permaneció en el sepulcro; ofrezcamos pues la indulgencia plenaria que la madre Iglesia nos regala por el hermano afligido, necesitado, enfermo, encarcelado, en tribulación o por un difunto que murió sin confesión, explicó el padre.


Desde antiguo se celebraban los jubileos, era un tiempo dedicado de un modo particular a Dios. Cada siete años se llamaba el "año sabático"; y cada cincuenta era el "año jubilar" –más solemne-. Como signo de fiesta se dejaba reposar la tierra, se liberaban los esclavos, se perdonaban las deudas. El objetivo de celebrar un año jubilar, era para devolver la igualdad entre todos los hijos de Israel. El año jubilar debía servir para el restablecimiento de la justicia social. (Cf. Ex 23, 10-11; Lev 25, 1-28; Dt 15, 1-6).    

    
A partir del Nuevo Testamento, el Jubileo adquiere su verdadero y pleno significado: Jesús de Nazaret fue un día a la sinagoga de su ciudad y se levantó para hacer una lectura, leyó, del Profeta Isaías, el siguiente pasaje: "El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me consagró. Me envió a traer la Buena Nueva a los pobres, a anunciar a los cautivos su libertad y a los ciegos que pronto van a ver. A despedir libres a los oprimidos y a proclamar el año de la gracia del Señor" Y añadió: "Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar".  (Cf. Lc 4,16-30)